Lobo vs. Newells

El lobo rescató un punto importante en el Parque Independencia, no tanto como para terminar la ansiedad del hincha, que tiene que digerir que en el campeonato no se haya sumado de a 3, sino por lo díficil que es este estadio y por el rival claro está. El lobo le frenó al carro a un Newells que venía de 2 victorias consecutivas, y que con la combinación de jugadores comprados y juveniles se ha ganado el título de equipo temible y sobre todo de local.
El lobo se apoyó sobre un Pezzuti firme y seguro, que se mostró sólido, sobre un Héctor Desvaux atento que anduvo bien con el despeje y que tuvo la difícil de tarea, de cuidar el arco de un temible Salcedo y sus anticipos con la cabeza. En mitad de cancha, a Iuvalé nunca le temblaron los pies para tirar pases imprevisibles, para irse de pie cuando hiciera falta y, sobretodo para sacar el remate que Juan Arraya desvió para conseguir la primera anotación del equipo en el campeonato.
El lobo se mostró mezquino, casi siempre se quedó atrás defendiendo y apoyándose en Pezzuti. Generó algunos contra-ataques, siempre por el sector derecho que casi siempre en nada terminaban.
Por el contrario Newells presionó con centros y dejó entendido el poderío de la cabeza del paraguayo Salcedo.
Los contra-ataques no fueron muchos porque la mayoría de los quites en defensa terminaban despejados al lateral. Por lo que no hubo volumen de juego en la poca posesión de pelota del lobo. Los ataques jujeños nunca fueron serios, poca gente daba el presente en el frente ofensivo por el miedo a un contra-ataque letal, y los defensores rosarinos se apropiaban del balón mayormente por derecha.
El gol del lobo se dió por un centro desde la izquierda rechazado desde el área, el esférico cae en pies de Iuvalé, a quién no le tiembla el pulso para rematar. Entonces, un Juan Arraya presuntamente adelantado desvía con su talón el balón cambiándole la dirección.
El gol rosarino se da por un tiro libre fuerte de Santiago Salcedo. Pezzuti no podía ver entre la masa de jugadores la pelota, pero repentinamente se encuentra con un bochazo fuerte y bajo que da un pique a metros de la línea de gol, lo que dificulta el bloqueo de la redonda.
El jujeño se llevó un punto ante un equipo difícil, pero qque después de 2 derrotas no ayuda a engrosar los promedios.